Como especialista en reumatología, veo con frecuencia casos de tendinitis de De Quervain, una condición que puede ser dolorosa y limitar actividades cotidianas como escribir, levantar objetos o simplemente mover la muñeca. Quiero explicar en qué consiste esta tendinitis, cuáles son sus síntomas, las posibles causas y qué opciones existen para tratarla de manera efectiva.
¿Qué es la tendinitis de De Quervain?
La tendinitis de De Quervain es una inflamación de los tendones que se encuentran en el lado del pulgar de la muñeca. Estos tendones son fundamentales para la movilidad del pulgar y la muñeca, pero en esta condición se hinchan y se irritan debido al uso repetitivo o a movimientos que tensionan la zona. Esta hinchazón hace que los tendones se restrinjan en el canal por el que pasan, lo que provoca dolor e incomodidad al mover el pulgar o la muñeca.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas principales de la tendinitis de De Quervain incluyen:
- Dolor en el lado del pulgar de la muñeca: Este dolor suele ser intenso y empeora al mover el pulgar o la muñeca.
- Hinchazón en la base del pulgar: La zona donde se encuentran los tendones suele estar inflamada y puede sentirse caliente al tacto.
- Dificultad para mover el pulgar y la muñeca: Las personas con tendinitis de De Quervain a menudo tienen dificultades para agarrar objetos o realizar movimientos de precisión.
- Sensible al tacto: La zona afectada puede estar más sensible de lo habitual, y cualquier presión puede resultar incómoda.
- Este tipo de tendinitis es particularmente común en personas que realizan actividades repetitivas con el pulgar, como aquellos que usan mucho los dispositivos móviles, personas que escriben constantemente o incluso los padres recientes que cargan a sus bebés de manera frecuente.
¿Qué causa la tendinitis de De Quervain?
El uso repetitivo y el estrés mecánico sobre los tendones son los principales factores de riesgo. Sin embargo, hay otros factores que pueden contribuir, como:
- Movimientos repetitivos: Trabajos o actividades que implican el uso constante del pulgar y la muñeca, como escribir, teclear, o manipular herramientas.
- Lesiones previas: Una lesión en la muñeca o el pulgar puede predisponer a una persona a desarrollar esta tendinitis.
- Artritis: En algunos casos, la artritis inflamatoria puede causar o agravar esta condición.
- Cambios hormonales: La tendinitis de De Quervain es bastante común en mujeres embarazadas o en el posparto, posiblemente debido a cambios hormonales y al cuidado constante de los bebés.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es sencillo y se basa principalmente en la revisión clínica y el examen físico. Como reumatólogo, realizo algunas pruebas físicas, como la prueba de Finkelstein, que consiste en doblar el pulgar dentro del puño y mover la muñeca hacia el lado del meñique. Si esta maniobra causa dolor intenso en la base del pulgar, es muy probable que se trate de una tendinitis de De Quervain.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
Dependiendo de la gravedad de los síntomas y de cómo afecta la vida diaria de la persona, existen diversas opciones de tratamiento que pueden ayudar:
- Reposo y evitar actividades que provoquen dolor: El primer paso en el tratamiento es reducir o evitar actividades que puedan empeorar la inflamación. En casos leves, el reposo puede ser suficiente para que los tendones se desinflamen.
- Inmovilización: El uso de una férula que inmovilice el pulgar y la muñeca puede ayudar a reducir la inflamación. Esto también permite que los tendones descansen y disminuye el dolor en el área.
- Compresas frías o calientes: Aplicar compresas frías ayuda a reducir la inflamación y el dolor. En algunos casos, el calor puede ser útil para relajar los músculos circundantes y aliviar la tensión.
- Fisioterapia: Los ejercicios de fisioterapia pueden ayudar a fortalecer la musculatura de la muñeca y el pulgar, mejorar la movilidad y reducir la inflamación. Estos ejercicios suelen ser sencillos y se realizan bajo la supervisión de un fisioterapeuta al inicio para asegurarse de que se hagan de forma correcta y sin dolor.
- Medicamentos antiinflamatorios: Los medicamentos como el ibuprofeno o naproxeno pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Sin embargo, es importante no abusar de ellos y tomarlos siempre bajo supervisión médica.
- Inyecciones de corticosteroides: En casos en los que el dolor es intenso y no ha respondido bien a los tratamientos conservadores, las inyecciones de corticosteroides pueden ser efectivas para reducir la inflamación de los tendones. Este tratamiento debe administrarse de forma controlada para evitar efectos secundarios.
- Cirugía: En casos graves o crónicos donde el dolor persiste y afecta la calidad de vida, la cirugía puede ser una opción. La intervención es mínimamente invasiva y consiste en liberar los tendones para que tengan más espacio y se muevan sin dificultad. Esta cirugía es segura y tiene buenos resultados, pero es el último recurso después de probar otros tratamientos.
¿Cuándo es necesario buscar ayuda?
Si los síntomas persisten a pesar de haber intentado reposo, compresas frías, o medicamentos, es momento de consultar a un especialista. La tendinitis de De Quervain puede empeorar si no se trata adecuadamente, y el dolor puede volverse crónico, afectando la capacidad para realizar actividades diarias.
En consulta, puedo evaluar la gravedad de la inflamación y determinar el mejor tratamiento, personalizando las opciones para cada paciente. La tendinitis de De Quervain es manejable, y con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden regresar a sus actividades sin dolor.
Recuerda que no hay que ignorar el dolor; cuando persiste y afecta la vida diaria, es señal de que el cuerpo necesita atención.
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