La cadera es una de las articulaciones más importantes del cuerpo. Nos permite caminar, correr, sentarnos e incluso dormir cómodamente. Pero cuando esta articulación comienza a desgastarse, las actividades diarias pueden volverse dolorosas y limitantes. La artrosis de cadera es una de las principales causas de dolor y movilidad reducida en adultos mayores, aunque también puede afectar a personas más jóvenes.
Como especialista en Medicina Interna, Reumatología e Inmunología Clínica, veo con frecuencia pacientes que llegan con dolor en la cadera y piensan que es algo pasajero. Sin embargo, cuando analizamos los síntomas y realizamos estudios, encontramos que el problema es artrosis. Entender qué la causa, cómo tratarla y qué opciones existen para aliviar el dolor es clave para mantener una buena calidad de vida.
¿Qué es la artrosis de cadera?
La artrosis es una enfermedad degenerativa en la que el cartílago que recubre los huesos de la articulación se desgasta progresivamente. Este cartílago actúa como un amortiguador, evitando que los huesos rocen entre sí. Cuando se deteriora, el movimiento se vuelve doloroso, la articulación pierde flexibilidad y pueden aparecer deformaciones óseas.
¿Por qué ocurre la artrosis de cadera?
El desgaste del cartílago puede deberse a múltiples factores, entre ellos:
- Edad: A medida que envejecemos, el cartílago se va desgastando de manera natural.
- Factores genéticos: Si hay antecedentes familiares de artrosis, el riesgo de desarrollarla es mayor.
- Sobrepeso: El exceso de peso aumenta la carga sobre las articulaciones, acelerando su desgaste.
- Lesiones previas: Fracturas o traumatismos en la cadera pueden dañar el cartílago y favorecer la artrosis.
- Actividad física intensa o repetitiva: Deportes de impacto o trabajos que exigen movimientos repetitivos pueden desgastar la articulación.
- Malformaciones congénitas: Algunas personas nacen con alteraciones en la estructura de la cadera que predisponen al desgaste prematuro.
Síntomas de la artrosis de cadera
El dolor es el síntoma principal, pero no siempre se presenta de la misma manera en todos los pacientes. Algunos signos a los que hay que prestar atención incluyen:
- Dolor en la ingle, muslo o glúteo: Puede aparecer al caminar o después de estar sentado mucho tiempo.
- Rigidez en la cadera: Especialmente por la mañana o después de estar en reposo.
- Pérdida de movilidad: Dificultad para agacharse, cruzar las piernas o ponerse los zapatos.
- Crujidos o sensación de bloqueo: Al mover la articulación, se puede sentir un sonido o fricción.
- Cojeo: En casos avanzados, el dolor puede hacer que la persona empiece a caminar de manera irregular para evitar la molestia.
Opciones de tratamiento
La artrosis de cadera no tiene cura, pero hay formas de controlar los síntomas y retrasar su avance. El tratamiento dependerá del grado de afectación, y puede incluir:
1. Tratamiento conservador
- Medicamentos: Analgésicos y antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
- Terapia física: Ejercicios para fortalecer los músculos de la cadera y mejorar la movilidad.
- Pérdida de peso: Reducir la carga sobre la articulación disminuye el dolor y ralentiza el desgaste.
- Uso de bastón o andador: En casos avanzados, ayuda a descargar peso de la cadera afectada.
2. Infiltraciones: En algunos pacientes, las infiltraciones con corticoides o ácido hialurónico pueden reducir la inflamación y mejorar la movilidad temporalmente. También se han utilizado terapias con plasma rico en plaquetas (PRP) en algunos casos, con resultados variables.
3. Cirugía: Cuando el dolor es severo y afecta la calidad de vida, se considera la opción quirúrgica. La cirugía más común es la prótesis de cadera, que reemplaza la articulación dañada por una artificial, permitiendo recuperar la movilidad y reducir el dolor.
¿Se puede prevenir la artrosis de cadera?
No siempre es posible prevenirla por completo, pero hay medidas que pueden ayudar a retrasar su aparición y reducir su impacto:
- Mantener un peso saludable para evitar sobrecargar la cadera.
- Hacer ejercicio regularmente, pero evitando actividades de alto impacto.
- Fortalecer los músculos de la cadera y piernas para dar estabilidad a la articulación.
- Evitar el sedentarismo, ya que la inactividad puede aumentar la rigidez articular.
- Consultar al médico ante los primeros síntomas para iniciar un tratamiento temprano.
La artrosis de cadera es una condición que puede afectar la calidad de vida si no se trata adecuadamente. No se trata solo de un «dolor por la edad», sino de un problema que puede manejarse con el enfoque adecuado.
Si tienes molestias en la cadera y notas que tu movilidad está limitada, es importante buscar ayuda médica. Con el tratamiento correcto, es posible reducir el dolor, mejorar la funcionalidad y mantener un estilo de vida activo.
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